Malvavisco
El malvavisco es una planta herbácea perenne de la familia de las malváceas, de un metro de
altura, hojas suaves y muy vellosas, flores de color blanco rojizo, fruto como el de la malva y raíz gruesa que abunda en lugares húmedos.
Se trata de una planta más grande que las malvas, que pertenecen a su misma especie; sus hojas son aterciopeladas y gruesas. Se utiliza mucho la raíz, ya que seca se conserva muy bien.
Es la planta calmante por excelencia y es ideal en el tratamiento de las irritaciones y las inflamaciones.
Antiguamente se acostumbraba a dar de mascar un pedazo de raíz de Malvavisco a los niños en la época del crecimiento de los dientes.
Asimismo, la cocción de la raíz se utilizaba para tratar las dermatosis, las heridas inflamadas y las
irritaciones cutáneas. La redundancia se hace evidente en el nombre científico de nuestra planta,
pues althaea es una palabra griega que significa con propiedades medicinales, mientras que officinalis se refiere a cualquier planta usada en medicina. Esta planta, que se encuentra aclimatada en toda Europa, parece ser que en la Edad Media sé "escapó" de los jardines de los conventos donde la cultivaban los monjes para comercializar sus propiedades medicinales. Ante el dolor de muelas o las Ilagas de la boca es beneficioso masticar raíz de malvavisco.
Las hojas deben cogerse al principio del verano, en cuanto empieza la floración, las flores más tarde, ya en pleno verano y cuando está completamente desarrollada. Pero, atención, pues hojas y flores deben recolectarse en días de sol y por la mañana, pues en otras circunstancias se humedecen y pueden facilitar la aparición de hongos, algo muy frecuente en todas las plantas de la familia. Pero la parte más interesante es la raíz que debe extraerse en otoño, a partir del segundo año, pues antes son muy delgadas apenas han tenido tiempo de acumular sustancias activas a otros compuestos. Una vez extraída, se pela y se guarda bien seca.
Usos y aplicaciones:
Generalmente se utiliza la raíz por su elevado contenido en mucílago, pero si se quiere conservar la planta, pueden hacerse servir las hojas y las flores con los tallitos. Contra la tos y las secreciones bronquiales se toma el agua de malvavisco, que se prepara con 50 gramos de
raíz, dejándolos sumergidos un litro de agua templada, no muy caliente durante cuatro horas. Se toman tres tazas día. Contra las llagas en la boca o los dolores de muelas, puede masticarse raíz (bien limpia) y el jugo que desprende causa un moderado alivio. Como cataplasma, puede aplicarse el agua de malvavisco con una gasa sobre la zona inflamada o dolorosa.
En la cocina:
Sobre todo se utiliza en repostería, un postre: una helado de malvavisco. Se puede preparar un helado o natillas. Primero se hierve la leche con la raíz de malvavisco, se cuela y con esa leche se
prepara una base de natillas o crema inglesa. Se le puede añadir polvo de caramelo de malvavisco para potenciar el sabor. El caramelo se deshace bien con el calor de la leche.
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